jueves, 7 de agosto de 2014

Hacia el norte, atravesando el corazón de Escocia



Nos levantamos tempranito y las 8.15 en punto tenemos nuestro desayuno preparado: café, huevos revueltos, tostadas, cereales, zumo, frutas… una pitanza acostumbrados a lo que normalmente desayunamos. Pero nada comparado al desayuno que se meten entre pecho y espalda nuestros compañeros de desayuno, una pareja mayor de ingleses, que se toma: un plato lleno de porrigde (especie de gachas), un plato completo de bacon, huevos, scone potato, beans y salchichas, y de postre unas tostadas con mantequilla. ¡¡ALUCINO!!

Nos despedimos de nuestra casera, que ha sido super amable, y hacemos nuestra primera parada en el MIRADOR DE QUEEN’S VIEW, a pocos kilómetros de Pitlochry. Espectacular paisaje: vistas sobre el río Garry, dignas de la mejor de las postales. Al minuto de estar allí, un autobús descarga a 50 italianos que invaden enseguida el mirador, estropeándonos un poco el momento.

Continuamos hacia KILLIECRANKIE: excursión de unos 15 kms por las gargantas que forma el río Garry y donde se celebró la batalla de Killiecrankie. Teníamos dudas sobre si hacer o no esta excursión, ya que pensamos que ya estaríamos reventados para el resto del día y tenemos un apretado planning que cumplir. Al final, andamos unos 3 kms para ver la zona y volvemos al coche. 

La siguiente parada es el BLAIR CASTLE, a escasos kilómetros. Es el segundo castillo más visitado de Escocia, después del de Edimburgo. El castillo es muy bonito, enorme, y seguro que por dentro es una pasada, pero no queremos dedicarle tanto tiempo y  sólo pagamos la entrada para visitar los jardines… ¡Y menudo acierto! Pasamos casi dos horas recorriéndolos y son una pasada, sobre todo, la zona de Diana’s Grove… un bosque de enormes secuoyas que atravesamos boquiabiertos y mirando hacia arriba. Llegamos hasta la iglesia de St Brides Kirk. La zona de los Hercules Gardens, también es bonita, con un lago central y millones de flores, huertos y patos, perfectamente cuidados. 

La última parada antes de comer son las FALLS OF BRUAR, recorrido circular de unos 2.5 kms en total, por la orilla del río para contemplar las cascadas que va formando. Una excursión sin dificultad, cortita y muy muy bonita. Lo que no terminamos de entender es el centro comercial que hay allí, HOUSE OF BRUAR, donde empieza el recorrido, en medio de la nada… pero parece tener éxito porque hay bastante gente. Nosotros lo aprovechamos para ir al baño y comer nuestro picnic sentadicos en un banco.


Ya con las barrigas llenas, tomamos la A9 con destino a Aviemore. Es la carretera que une Edimburgo con Inverness (el norte con el sur) y es una de las principales de Escocia. Tiene muchísimo tráfico y va alternando tramos de autovía con tramos de un carril por cada sentido. La señora de Pitlochry nos ha comentado que es una de las más peligrosas y que se producen muchísimos accidentes. Estamos comprobando que las carreteras en Escocia son bastante malas, muy estrechas, no tienen arcén, el firme está en mal estado, etc. Aún así, ésta es de las mejores que recorreremos.

Llegamos a Aviemore, un pueblecito con mucho ambiente, lleno de comercios y alojamientos y lleno de gente. Tenemos que parar en la oficina de información para que nos indiquen cómo llegar al LOCH AN EILEIN, porque no hemos visto un solo cartel. Se accede a través de un desvío antes de llegar al pueblo y está a unos 6 kms. Dejamos el coche en el parking, una amable muchacha nos ha dicho que normalmente se paga pero que esa tarde era gratuito, no sabemos por qué. Llegamos al lago y otra vez alucinamos. Es precioso, muy grande, rodeado de montañas y tiene una pequeña isla con un castillo en el centro. Un camino recorre toda la orilla. Comenzamos a andar, pero nos damos cuenta de que el lago es mucho más grande de lo que parecía y cuando llevamos un rato y unas cuantas fotos, volvemos hacia el coche. 

Salimos de nuevo a la A9 para llegar a Inverness, última parada antes de llegar a nuestro alojamiento. Nos acercamos a MORAY FIRTH, donde hemos leído que se pueden ver delfines, pero tras volvernos locos con el tráfico y atravesar un polígono industrial para llegar, nada de nada. No vemos ninguno. De camino a NAIRN, donde dormimos, paramos en otro de los lugares para avistamiento de delfines, y aunque el pueblo Ardersier y la bahía son preciosos, no conseguimos nuestro objetivo.




Por fin, llegamos a NAIRN, último destino del día. Paramos en nuestro alojamiento, ARGATHNIE B&B, dejamos los trastos y salimos a dar una vuelta. La dueña nos ha dicho que habrá sitios para cenar hasta las 9. No podemos resistirnos, el pueblecillo tiene buena pinta y, además, ha salido el sol. Nairn es un pueblo de pescadores, no muy grande, pero muy bonito. En nuestro camino, vemos por lo menos 4 iglesias. Nos acercamos a la playa. Es preciosa, una pena que aquí no la puedan disfrutar. Cenamos en un bar llamado Harleys, es de los pocos abiertos y con bastante gente, así que nos invita a entrar. Cenamos bastante bien: 2 pintas, ensalada y pizza, £19.
Derrotados ya, volvemos a nuestro B&B, que no está mal, pero el de ayer dejó el listón muy alto. Es el único donde compartimos baño con otra habitación (es el más barato de todos los que hemos reservado), pero el cuarto es correcto y la dueña nos ha dejado un par de galletas caseras en la mesita J. A dormir: mañana nos vamos al Lago Ness.

No hay comentarios:

Publicar un comentario