Nos levantamos sobre las 8. A
las 8:15 hemos quedado con la casera para desayunar. Nos tiene preparado un
plato de fruta, mermeladas caseras que hace ella misma con fruta de su huerto,
tostadas, cereales, café y té.
Antes de dejar Nairn, aprovechamos para comprar víveres en un supermercado cercano y llenar el depósito. Tomamos rumbo al LAGO NESS. Después de un rato conduciendo y coger algo de atasco al atravesar Inverness (en este país no se rodean las ciudades o pueblos, se pasa por el centro de todos), empieza a sonar With or without you en nuestro coche y el lago Ness asoma a nuestra izquierda. Los pelos como escarpias. En el primer apartadero que encontramos, paramos. Estamos allí, en el lago Ness. No sé porqué lo había imaginado pequeño… pero es enorme. Seguimos hasta llegar a URQUHART CASTLE. No teníamos pensado visitar el interior, pero no queda más remedio que pagar la entrada si quieres acceder al recinto. Y no nos arrepentimos. Del castillo sólo quedan unas pocas ruinas, pero está en el centro del lago, en un lugar inmejorable, y es un sitio ideal para observarlo. Lo peor es que aquello parece una feria, hay muchísima gente y además, hace mal tiempo. Está nublado y llueve intermitentemente, aunque no hay mal que por bien no venga, ya que una densa niebla comienza a descender al fondo y dejando un paisaje increíble (siempre lo había imaginado con niebla).
Continuamos por la carretera hasta Fort August (la punta sur del lago) para subir un poco por la otra orilla hasta las CASCADAS DE FOYERS. Por fin, después de varios días, conocemos los famosos PASSING PLACES, carreteras de un carril pero con circulación en los dos sentidos que tienen pequeños apartaderos para dejar permitir el paso cuando coinciden dos vehículos. Dejamos el coche en un restaurante que hay al comienzo del sendero, que enseguida se divide en dos: el principal te lleva a la Upper Fall (cascada superior) que se puede contemplar desde dos miradores. Si vuelves sobre tus pasos, sale otro sendero que te lleva a las Lower Falls, y tras unos 15 minutos se ven al fondo unas pozas con dos pequeñas cascadas y un poco más adelante se ve el lago Ness al fondo, precioso para tomar una foto.
Volvemos a FORT AUGUST, paramos el coche en un parking en el centro y nos disponemos a comer algo cuando… momento de crisis: Pablo se da cuenta de que no lleva el móvil encima. Lo buscamos por todas partes, mochilas, chaquetas, pantalones, guantera… no aparece. Esta mañana lo ha conectado para cargarlo y no recuerda haberlo cogido. Se lo ha dejado en el alojamiento. No nos queda más remedio que llamar a la amable señora para preguntarle y volver a por él (lo que supone unas 2.5 horas de viaje adicionales). Nos bajamos del coche para llamar y… veo que el móvil está debajo del asiento del copiloto. ¡Qué susto!
Pasada la crisis y comidos los
bocatas, nos acercamos a ver el Caledonian Canal, sistema de compuertas del
siglo XIX que permite a los barcos “subir” de un lago a otro. Es muy curioso.
Continuamos nuestro camino hacia la isla de Skye. Un poco antes de coger la A87, nos detenemos en el MIRADOR SOBRE EL LOCH GARRY, desde donde se obtienen unas alucinantes vistas. Continuamos por la A87, carretera con unos de los mejores paisajes del viaje. Atravesamos un lago detrás de otro, recorremos valles y montañas, riachuelos, cascadas, … paramos cada dos por tres a hacer fotos, es inevitable hacerlo. Cuando nos quedan unos minutos para llegar a Dornie, donde tenemos el alojamiento de hoy, al volver de una curva… ¡¡TACHÁN!! El CASTILLO DE EILEAN DONAN aparece por arte de magia y nos deja con la boca abierta. Hasta este momento, no sabía qué me había gustado más de todo lo que habíamos visto… hasta este momento. El castillo es precioso, pero lo es más el lugar donde se encuentra, el lago, las montañas, el puente… Es la guinda del viaje.
HDR del castillo de Eilean Donan |
Paramos en el primer
apartadero y hacemos unas fotos. Continuamos hasta el parking y nos damos una
vuelta. La taquilla ya está cerrada y se puede cruzar el puente y dar una
vuelta por la isla del castillo. Hacemos unas fotos y vamos al B&B con la
idea de volver cuando atardezca para hacer más fotos.
Nuestro B&B de hoy es el Caberfeidh Guest House, que está justo enfrente del castillo (aunque éste no se ve, porque lo tapa una casa que hay justo delante). Descansamos un rato, nos damos una ducha y volvemos al castillo, con idea de pasar un buen rato disfrutando de él. Nos sentamos en uno de los bancos, montamos el chiringuito para hacerle unas buenas fotos y…. un ejército de mosquitos nos ataca sin previo aviso. Hay millones y se nos pegan a la cara y a la ropa. Nos vamos moviendo para evitarlos, pero es bastante desagradable. Decidimos probar suerte y ver si subiendo por la montaña de enfrente hay alguna buena vista del castillo. Cruzamos hacia Dornie y en el primer desvío que encontramos pone algo así como “Carr Brae Viewpoint”. Ascendemos por la montaña y a sólo unos 500 metros hay un mirador. Lo malo es que no nos damos cuenta y seguimos por la carretera hasta lo alto de la montaña. Cuando vemos que empezamos de nuevo a descender, imaginamos que nos lo hemos debido pasar y volvemos por donde hemos venido. Un cervatillo sale de entre los arbustos y se nos coloca delante del coche, dándonos un susto de muerte. Corre unos segundos delante de nosotros y se vuelve a esconder. A la vuelta paramos en el mirador a observar el castillo desde las alturas.
Nuestro B&B de hoy es el Caberfeidh Guest House, que está justo enfrente del castillo (aunque éste no se ve, porque lo tapa una casa que hay justo delante). Descansamos un rato, nos damos una ducha y volvemos al castillo, con idea de pasar un buen rato disfrutando de él. Nos sentamos en uno de los bancos, montamos el chiringuito para hacerle unas buenas fotos y…. un ejército de mosquitos nos ataca sin previo aviso. Hay millones y se nos pegan a la cara y a la ropa. Nos vamos moviendo para evitarlos, pero es bastante desagradable. Decidimos probar suerte y ver si subiendo por la montaña de enfrente hay alguna buena vista del castillo. Cruzamos hacia Dornie y en el primer desvío que encontramos pone algo así como “Carr Brae Viewpoint”. Ascendemos por la montaña y a sólo unos 500 metros hay un mirador. Lo malo es que no nos damos cuenta y seguimos por la carretera hasta lo alto de la montaña. Cuando vemos que empezamos de nuevo a descender, imaginamos que nos lo hemos debido pasar y volvemos por donde hemos venido. Un cervatillo sale de entre los arbustos y se nos coloca delante del coche, dándonos un susto de muerte. Corre unos segundos delante de nosotros y se vuelve a esconder. A la vuelta paramos en el mirador a observar el castillo desde las alturas.
Son casi las 22.30 y todavía no es de noche. Decidimos cenar algo y volver luego al castillo, para fotografiarlo de noche, pero al final, no volvemos. Estamos muertos y nos quedamos dormidos enseguida.
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