Hace unos días encontré por casualidad un artículo sobre 10 misterios famosos sin resolver… y me enganché. Me encantan este tipo
de misterios, como el de la isla de Pascua o los guerreros de Xian.
Descubrimientos que llevan miles de años ahí, que nosotros acabamos de
encontrar y que, a pesar de ser increíble, personas de otras épocas sin apenas
recursos, ni herramientas, ni tecnología, consiguieron desarrollar.
De hecho, los científicos e investigadores elaboran cientos de teorías sobre ellas, pero no sé si algún día llegaremos a saber cómo los habitantes de la isla de Pascua consiguieron construir y mover los gigantes moais o porqué a un poderoso chino le dio por crearse un ejército de miles de soldados para que le acompañaran después de su muerte.
De hecho, los científicos e investigadores elaboran cientos de teorías sobre ellas, pero no sé si algún día llegaremos a saber cómo los habitantes de la isla de Pascua consiguieron construir y mover los gigantes moais o porqué a un poderoso chino le dio por crearse un ejército de miles de soldados para que le acompañaran después de su muerte.
Otro ejemplo de descubrimiento sorprendente es el de
la cueva más grande del mundo, encontrada por un vietnamita un día que caminaba
por el bosque. Es 5 veces más grande que la cueva que hasta ese momento era la
más grande del mundo. ¿No es un misterio que a estas alturas todavía queden
cosas así en nuestro planeta sin descubrir?
Volviendo a los famosos misterios que han quedado
sin resolver, en el artículo hablan por supuesto de Jack el destripador o del
asesino del Zodiaco, pero hay otros que yo no conocía, como:
·
El
misterio de la Cámara de Ámbar: esta sala del siglo XVIII de un palacio cerca
de San Petersburgo se decoró completamente con ámbar y alcanzó un valor de
millones de euros. En la II Guerra Mundial, los alemanes se hicieron con ella,
la desmantelaron y se la llevaron, pero nunca llegó a su destino. Se cree que
la escondieron en algún lugar o quizá fue bombardeada durante la guerra y
desapareció.
·
El
secuestro aéreo de D.B. Cooper: este señor se subió a un avión y lo secuestró,
con el único propósito de ganarse un buen botín. Cuando consiguió que le dieran
200.000$, se tiró del avión en paracaídas en medio de una fuerte tormenta.
Nunca más se supo de él. Y yo, sin saberlo, utilicé su retrato robot para uno
de mis relatos, Último acto, jejeje.
·
La
señal UVB-76: al más puro estilo Rousseau en la serie Perdidos, una torre
al norte de Moscú envía cada minuto entre 21 y 34 señales de radio desde 1982.
De vez en cuando, una voz de hombre recita breves secuencias de números,
palabras o nombres. La señal paró el 5 de junio de 2010. Al día siguiente,
continuó como si nada.
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