La isla de Staffa está situada al oeste de Escocia,
una de las llamadas Islas Hébridas. Su nombre, Staffa, se lo pusieron los
vikingos y quiere decir “isla de columnas”, en referencia a las columnas hexagonales
de basalto que se agrupan unas al lado de las otras para formar este
inimaginable islote cercano a la costa. Para entender lo acertado del nombre,
lo mejor es verlo.
Cuando te vas acercando con el barco, además de quedarte con la boca abierta (literalmente), una pregunta asalta tu cerebro: ¿cómo es posible?
Cuando te vas acercando con el barco, además de quedarte con la boca abierta (literalmente), una pregunta asalta tu cerebro: ¿cómo es posible?
Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años
existieron dos gigantes, Finn McCool, que vivía al norte de Irlanda, y
Benandonner, que habitaba en Escocia. Eran enormes rivales y se gritaban y
lanzaban grandes rocas a través del mar que los separaba. El gigante Finn retó
al escocés a cruzar hasta sus tierras y enfrentarse cara a cara. Con grandes
rocas y piedras de basalto construyó una calzada, que unió el norte de Irlanda
con la costa occidental de Escocia… y Benandonner, sin pensarlo dos veces,
cruzó aceptando el desafío. Benandonner era mucho más grande y fuerte que Finn,
y conforme se acercaba, sus pasos hacían retumbar el suelo. ¡PUM! ¡PUM! ¡PUM!
El irlandés, muerto de miedo y consciente de la superioridad de su oponente,
pidió ayuda a su mujer, Oonagh, y ésta le ayudó a acostarse y hacerse pasar por
su bebé, un bebé enorme.
A la llegada de Benandonner, la esposa lo recibió y
le suplicó que guardara silencio, que su bebé dormía. Cuando Benandonner
observó las dimensiones de aquel retoño, no quiso ni pensar el tamaño que
tendría el padre y, aterrorizado, salió corriendo de allí. Retomó el sendero de
rocas, y dando pisotones aún más fuertes que antes, fue destrozando y hundiendo
en el mar la calzada a su paso para que Finn nunca pudiera ir tras él. Tras
este fatídico día, todo lo que quedó de aquel sendero fueron sus extremos: la
costa norte del Ulster, a un lado, y la isla de Staffa, al otro.
Calzada de los Gigantes, desde Irlanda hasta la isla de Staffa en Escocia |
También está la explicación científica, que habla
del origen volcánico de la zona, de cómo hace miles de años se abrió una grieta
en la tierra y la lava que escupió de su interior se solidificó y formó las
columnas al agrietarse….
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