lunes, 26 de noviembre de 2012

Encuentro



Él la vio a lo lejos, no esperaba encontrársela tan pronto.

Ella caminaba distraída, pensando en un millón de cosas.

Él no dejaba de mirarla. Vestía una camisa negra, un poco transparente, se intuía su cuerpo. No habría podido dejar de mirarla.

Ella levantó la cabeza levemente. Parpadeó hasta tres veces, como si no pudiera creerlo. Allí estaba él, en medio de la calle, parado, esperándola.

Él sonreía.

Ella sonreía. 

Él estiró sus brazos, necesitaba tocarla.

Ella dejó lo que llevaba encima, todo cayó al suelo. Se paró delante de él, se puso de puntillas y hundió la cara en su cuello, llenando los pulmones con su olor para no volverlo a olvidar.

Él le dijo “Te quiero”.

Ella cerró los ojos y deseó que ese momento no acabase nunca.

lunes, 19 de noviembre de 2012

La tarta de chocolate más rica del mundo


Ya os he hablado de ella, es la tarta de chocolate más rica del mundo, la que me hace mi madre cada año por mi cumpleaños. Y hoy, 31 años después, aquí estoy, comiéndome un buen trozo. Dicen que madre no hay más que una... 



Me he pasado el día dando las gracias a todo el mundo... y lo voy a terminar igual. GRACIAS A TODOS, me hacéis sentir muy especial.



Si quereis preparar esta auténtica tarta, os dejo la receta que podeis seguir.






domingo, 11 de noviembre de 2012

Anti-ternura



-¡No te soporto! ¡No te soporto! – Elena vuelve a la carga, una noche más. -¡Estoy cansada! ¡Siempre las mismas excusas! -  Aunque realmente han llegado a ese punto en que no importa la hora del día, discuten sin parar en cualquier momento. 

Doblo la almohada alrededor de mi cabeza intentando amortiguar los gritos de mi vecina. Me he acostado pronto, estoy hecha polvo y tengo que darme un buen madrugón mañana. Pero mis vecinos se encargan de recordarme que no estoy sola en este mundo y que aquello de dormir toda la noche a pierna suelta es poco menos que una utopía. 

-¡Ramón, estoy harta! ¡HARTA! – La verdad es que el pobre Ramón me da una pena terrible. Elena siempre grita, acusa, amenaza… y a él apenas se le oye. Se ha convertido para mi en la víctima de esta historia, aunque probablemente sea más culpable de lo que puede parecer. 

¿Cómo es posible convivir con alguien a quien se supone que quieres y pasarte el día reprochándole todo, hablándole en un tono con el que yo no hablaría a mi peor enemigo? No entiendo nada. ¿Por qué no se separan, aunque sea una temporada? A lo mejor lo que necesitan es echarse un poco de menos para cogerse con más ganas.

Es extraño conocer los problemas más íntimos de dos completos desconocidos. Preferiría oírlos haciendo el amor, o diciéndose que se quieren a grito pelado, pero eso creo que hace tiempo que han dejado de hacerlo.

Me quito la almohada de las orejas. Hoy parece que van para largo. Elena sigue con su serenata y Ramón aguanta el chaparrón con estoicismo. Me doy la vuelta, inspiro profundamente. Al final el cansancio ganará, dejaré de oírlos y dormiré….

lunes, 5 de noviembre de 2012

Ternura

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Hoy ha venido a mi oficina un señor, en principio, uno de tantos clientes que entran a la sucursal. Tendría unos setenta años. Se ha acercado sonriendo, me ha dado los buenos días y me ha preguntado cómo estaba. Era la primera vez que nos veíamos, no nos conocíamos.

Me ha entregado su libreta porque quería sacar dinero de su cuenta. Cuando la he abierto, ha caído un papel de dentro. Era una fotocopia de un DNI de los de antes.

-       Caballero, llevaba aquí este DNI- le he dicho, mientras se lo devolvía.
-       Sí, es mi mujer, la persona que más quiero en este mundo.

Me ha enternecido tanto su comentario, que he debido poner cara de corderete, porque ha continuado diciéndome:

-       Y cada año que pasa, la quiero más todavía.